Pintamos con huevo batido la parte exterior de las chuletas, pelamos y picamos finamente las cebollas.
En un recipiente mezclamos las migas de pan, las hierbas, la cebolla, el ajo machacado y un poco de huevo batido. Extendemos la mezcla anterior sobre la parte exterior de las chuletas y las asamos en el horno a 200ºC durante una hora.
Retiramos la carne del horno , la cubrimos con papel de aluminio y la dejamos reposar 10 minutos antes de cortarla en chuletas individuales.
Pelamos y picamos la cebolla, la ponemos en un bol, añadimos la carne, el ketchup, sal, pimienta y lo mezclamos bien.
Hacemos cuatro bolas con el queso y las aplastamos un poco.
Dividimos la carne en cuatro porciones y con ellas rodeamos las bolas de queso que teniamos aplastadas dandole forma de hamburguesa gruesa, freimos las hamburguesas 4-5 minutos por cada lado y servimos bien calientes.
Cortamos el bizcocho en dos mitades, cubrimos la primera mitad con una capa de mermelada, ponemos encima la otra mitad cubriéndola también con la mermelada y adornamos la superficie con los fresones cortados por la mitad.
Si se desea también se puede untar con nata en la primera mitad.
Estas fechas son para disfrutar de dulces y postres, si estas un poco cansad@ de la típica tableta de turrón pero te gusta el sabor te indico una receta que te puede interesar. También si te sobró alguna de navidad y la quieres aprovechar esta es la receta
TARTA DE TURRÓN Y CHOCOLATE
Receta para 8 personas
Ingredientes
1litro de Leche
1 Turrón Blando
Media tableta de chocolate para fundir
Azúcar
1 Paquete de Galletas
2 Cucharadas de Cacao en polvo
1 Trozo Mantequilla
2 Sobres de cuajada
Paso 1
Triturar el paquete de galletas y mezclar con la mantequilla (derretida), un poquito de leche y dos cucharadas de cacao en polvo y hacer una masa. Ponerla en el molde que vayamos a utilizar para la tarta y meterlo en la nevera para que se endurezca.
Paso 2
Poner a calentar un poco menos de medio litro de leche (reservando un vaso) y derretir el cocolate. En el vaso reservado disolver el sobre de cuajada, que echaremos cuando la leche y el chocolate empiece a hervir. Cuando haya espesado un poco echarlo sobre la base de galletas.
Paso 3
Hacer la capa de turrón siguiendo los mismos pasos mencionados anteriormente, y verter encima del chocolate (echándolo con cuidado para que no se mezcle). Decorar si se quiere con un poco de chocolate fundido.
Abajo dejo enlaces a otros postres o dulces publicados, buen provecho!!
Untar una cazuela con mantequilla, vierte el caldo y llévalo a ebullición. Una vez peladas y cortadas en rodajas del mismo grosor, echarlas a la cazuela, salpimentar y cocerlas hasta que absorban el caldo.
Hacer una capa de patatas en la fuente del horno y poner el queso en lonchas encima, poner otra capa de patatas y otra de queso. Asar hasta que estén doradas.
Esta entrada es para comentar otro descubrimiento de este verano, La Serrana.
La Serrana, no es una casa, es una gran casa, al igual que su propietaria.
La amplitud, comodidad, limpieza, seguridad (tan importante en estos tiempos de pandemia) y la atención de María Eugenia es lo que hace tan especial este lugar.
Os adelanto unas fotos del exterior de la casa
En la parte trasera de la casa como veis hay un espacio para pasar el día al aire libre y estar en intimidad y tan agusto. El espacio es aún mayor del que se aprecia en las fotos.
En el interior de la casa no falta de nada, dispone de todo lo necesario (incluyendo gel desinfectante en varias zonas de la casa y mascarillas). La casa está súper limpia y cuenta con detalles y decoración que hace que te sientas como en casa, además en cada cuarto de baño hay un secador, en uno de los baños un botiquín, y aunque en las zonas comunes haya gente en las habitaciones no se oye ni un ruido.
Os enseño fotos de la casa, cocina (cuenta con horno, microondas, plancha para cocinar, paellera, bombona y fogón para arroces…) salones, habitaciones, algunos baños (tiene 4 totalmente equipados para baños y duchas), y detalles que hacen bonita y acogedora a La Serrana.
Seguro que después de ver estas fotos te haces una idea de lo bien que está la casa, a parte de limpia y a destacar, lo bien que huele.
Hice estas fotos para que vierais lo bonita que es la casa con alguna de su decoración. Lo demás se puede ver en las fotos anteriores y también dejo que descubrais la casa vosotros mismos, merece la pena.
En la Serrana se está tan agusto que no necesitarás salir, salvo si quieres visitar Segovia (está a 15 minutos), la Granja de San Ildefonso (a 20 minutos) Ávila (a poco más de 1 hora).
También desde la casa se pueden hacer rutas de senderismo aptas para toda la familia, ya que son rutas sencillas sin desniveles.
La casa está perfecta para grupos como para familias , me sorprendió gratamente este detalle para niños.
Por último una recomendación, el pan, comprarlo en Espirdo, en la tienda de al lado del bar, ¡¡está buenísimo!!
Dicho todo esto espero que os animéis a visitar la casa, sin duda, una experiencia para recomendar y repetir.
– 1 hojas de albahaca fresca o una cucharadita de la seca
– 4 tomates maduros
– 3 dientes de ajo
– 50gr de harina
– Aceite de oliva
– Sal
Pela y corta los ajos en láminas, los tomates en rodajas y enharina los filetes. En una sartén con aceite dora los ajos, retíralos y fríe los filetes sazonandolos al gusto.
Pon los filetes en una fuente, cúbrelos con las rodajas de tomate, pon encima las rodajas de mozzarella y las hojas de albahaca, rocíalos con aceite y gratina en el horno hasta que el queso se funda.
Limpia las barbas de los mejillones, y crustáceos que puedan tener adheridos, con la ayuda de un cuchillo y siempre bajo el agua del grifo.
Una vez limpios añade un dedo de agua a un cazo y una hoja de laurel. Esta cantidad de líquido será suficiente ya que durante la cocción los mejillones sueltan el agua de su interior.
Tapa la cazuela y ponla al fuego hasta que se abran los mejillones. Escurre, cuela el caldo y reserva.
En una sartén añade el tomate triturado con cebolla, perejil, una hoja de laurel y vino.
Remueve y agrega el caldo de la cocción de los mejillones y un poco de pan rallado. Cuece todo junto unos minutos y salpimienta al gusto.
Precalienta el horno para gratinar a 200°C. Coloca los mejillones hacia arriba en una bandeja para horno, vierte la salsa por encima y espolvorea con pan rallado.
Gratina 10 minutos hasta que se doren y retira, servir acompañados de rodajas de limón.
Mezcla la harina, el jengibre, el ajo y la sal. En una jarra pon 180ml de agua con la levadura y el aceite de oliva, añade la harina poco a poco hasta formar una masa. Enharina la superficie de trabajo, amasa hasta conseguir una bola compacta y cubre con un trapo durante una hora.
Calienta el horno a 180°. Para el relleno sofríe el boniato picado unos 15 minutos, después añade la cebolla y champiñones bien picados y termina de sofreír. Agrega las espinacas, el perejil, salpimenta y remueve mientras se termina de cocinar.
Para el paté tritura las alubias y las aceitunas con un poco de sal, pimienta y tomillo. Reserva para después.
Recupera la masa y estírala sobre papel de horno (35x25cm). Recorta los bordes para ajustar. Amasa el restante y guárdalo para decorar.
Unta el paté por toda la base y extiende el sofrito hasta 2cm del borde. Enrolla en forma de «salchicha» y sella los laterales. Usa los restos de masa para hacer un zigzag de adorno a lo largo de la pieza. Pinta con huevo batido y hornea 45 minutos hasta que se dore. Deja enfriar y sirve caliente en rebanadas.
Para el mojo tritura los cacahuetes, la mostaza y la ralladura de limón con aceite y sal. Macera los solomillos con el mojo durante 2 horas como mínimo y reserva tres cucharadas para servir.
Para hacer el chutney de mango hierve los ingredientes menos el mango durante 10 minutos. Añádelo después y cuécelo unos minutos más. Déjalo enfriar.
Precalienta el horno a 180°C. En una sartén fríe los solomillos por todos los lados para sellarlos antes de pasarlos por el horno 15 minutos.
Déjalos reposar un rato y sirve en filetes gruesos con una ligera cantidad de mojo y chutney por encima.
Precalienta el horno a 180°. Pela los ajos y ponlos en un mortero junto a la albahaca. Cuando estén bien mezclados y machacados agregar las cucharadas de aceite y dos de miel al majado y remover bien todos los ingredientes.
Sala las patatas y ponlas en una fuente de horno junto a la cebolla cortada en tiras grandes. Salpimenta las paletillas por todos los lados y úntalas con el preparado de miel. Colócalas encima de las patatas y añade agua.
Cubre con papel de plata y hornea 90 minutos. Mientras este horneado ir dando la vuelta a las paletillas cada cierto tiempo y añade agua cuando sea necesario.
Retirar el papel de plata y hornear otros 20 minutos hasta que la carne se despegue del hueso y las patatas estén doradas.
– 3 pimientos variados sin semillas ni corazón cortados en aros
– 4 dientes de ajo mojados
– 4 tomates picados
– 200 gramos de queso feta en dados
– 1 cucharada de orégano seco
– Sal
– Pimiento
– Perejil picado para decorar
Calentar 3 cucharadas de aceite de oliva en una cacerola resistente al horno, añadir la cebolla, los pimientos y el ajo y cocinar los hasta que se ablanden y comiencen a dorarse. Agregar el tomate y cocer durante unos minutos. Mezclar con el queso feta y el orégano y sazonar con la sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva.
Taparlo y cocinar en el horno, precalentado a 200°, durante 15 minutos.
Decorarlo con el perejil picado y servir con pan crujiente.
Cocer las patatas en agua hirviendo con sal durante 7 minutos y escurrirlas bien.
Hervir las espinacas aparte durante 1 o 2 minutos y escurrir hasta eliminar todo el agua.
Engrasar la fuente del horno y poner una capa de rodajas de patata. Cubrir con las espinacas y la mitad de la mozzarella y salpimentar con sal y pimienta. Colocar otra capa de rodajas de patata y poner las rodajas de tomate por encima.
Batir los huevos junto con la crema de leche en un cuenco, salpimentar y vertirlo sobre los ingredientes de la bandeja.
Meterlo al horno, precalentado a 180°, durante 30 minutos y sírvalo caliente.
Desenrollar una masa de hojaldre sobre el papel que la envuelve, repartir la mermelada por encima y cubrirlo con la otra masa de hojaldre. Con ayuda de un cortador redondo (de unos 7cm) o un vaso, hacemos los círculos (unos 15), los separamos y los colocamos sobre una bandeja de horno fría con la otra hoja de papel.
Cerrar bien los bordes, presionando con ayuda de un tenedor y que queden bien sellados.
Dejar la bandeja en el congelador unos 10 minutos para que la masa se enfríe antes de hacer los dibujos.
Hacer los ojos y la boca con ayuda de la punta de un cuchillo.
El resto de la masa, cortarla en palitos de unos 5 cm y enroscarlos sobre sí mismos como si fueran huesos. Colocarlos junto a las caras en la bandeja del horno unos 15 minutos hasta que se doren.
Engrasar ligeramente la bandeja del horno. Cortar la cebolla en cuñas finas y extenderlas junto a los tomates en la bandeja; regar con el vinagre mezclado con el ajo. Asar sin tapar hasta que se ablanden los tomates.
Mezclar en un cuenco los copos de maíz machacados y las especias.
Pasar el pescado por harina y sacudirlo para evitar el exceso. Bañarlo después en las claras de huevo y rebozarlo con la mezcla de copos de maíz y especias. Rociar cada filete por ambos lados con aceite y freirlos, sin tapa, en una sartén antiadherente grande hasta que estén dorados y bien hechos.
Mezclar las espinacas y las alcaparras en una ensaladera con el tomate y la cebolla asados y servir junto al pescado.
Engrasar dos moldes de 250 ml de capacidad. Echar el salmón, las hierbas y la pimienta y mezclar bien.
Calentar la margarina en una sartén mediana e incorporar la harina y remover. Cocer hasta que salgan burbujas y retirar del fuego. Incorporar la leche poco a poco y poner la salsa a calentar hasta que hierva y se espese. Verter la salsa sobre la mezcla de salmón y remover.
Batir las claras de huevo a punto de nieve firme e incorporarlas cuidadosamente a la mezcla de salmón. Repartir la mezcla en los moldes preparados.
Hornear a 180-190° durante 20 minutos hasta que los suflés suban y se doren bien.
4 cucharadas de aceite de oliva virgen +(un poco para pincelar)
16 Huevos de cordorniz
sal
pimienta blanca
Elaboración
Precalentar el horno a 200ºC.
Cubrir con una oblea, una flanera al revés y hacer unos pliegues pellizcando la masa con los dedos. Pinchar con un tenedor la parte de arriba. Preparar el resto de igual forma y colocarlas sobre una bandeja de horno. Hornearlas durante unos 10 minutos hasta que estén cocidas y ligeramente doradas.
Saltear las gambas con las gulas, los ajos a láminas y las guindillas con el aceite. Salpimentar.
Pincelar una sartén con un poquito de aceite y hacer los huevos de codorniz.
Rellenar las tartaletas con la mezcla de gulas y gambas y encima el huevo de codorniz.
Fundir el chocolate al baño María o al microondas según instrucciones en el interior del embalaje. Dejar enfriar ligeramente.
Montar la nata. Mezclar la mitad de la nata con el chocolate, con delicadeza, hasta que quede una mezcla homogénea. Agregar el resto de la nata montada y colocarlo en una manga pastelera y dejarla en el refrigerador.
Desenrollar la masa brisa y con ayuda de un cortapastas en forma de estrella, formar unas 8. Hornearlas sobre el papel, pintadas con huevo batido, unos 6-8 minutos hasta que estén doradas.
Dejarlas enfriar y rellenarlas con la mousse de chocolate blanco y espolvorearlas con cacao en el momento de servirlas.
Para la crema: En un bol rallar el turrón y añadir la leche condensada y el mascarpone. Mezclar bien todos los ingredientes. Montar la nata e incorporarla con movimientos suaves y envolventes.
Dejar toda la noche en la nevera tapada con papel film.
Precalentar el horno a 180º. Sacar el hojaldre del refrigerador 15 minutos antes de hornearlo. Desenrollar la lámina de hojaldre y cortarla en 3 rectángulos (10 cm cada uno), colocarla en una bandeja de horno, pintar la superficie con huevo batido y pincharla varias veces con ayuda de un tenedor. Un rectángulo espolvorearlo con la almendra laminada. Cocerlos hasta que el hojaldre haya subido y esté dorado; dejarlo enfriar.
Cubrir una capa de hojaldre con la mitad de la crema, colocar encima otra capa de hojaldre, el resto de la crema y la última capa, espolvorearlo con abundante azúcar glas.
Pon los huevos en un bol, bátelos con la varilla e incorpora el azúcar poco a poco.
Trocea el chocolate y la mantequilla, ponlos en un bol y deja que se fundan al baño maría removiendo con cuidado. Una vez fundido, añade al bol de los huevos y remueve bien.
Por otro lado, mezcla la harina con las nueces peladas y troceadas. Añade a la mezcla de los huevos.
Remueve bien y coloca todo en un recipiente apto para horno untado de mantequilla y harina.Hornea a 180ºC durante 40 minutos. Deja templar para desmoldar.
Funde el resto del chocolate y añade unos hilitos por encima del brownie.
Acompaña con las golosinas de colores rellenas de chocolate.
Separa las claras de las yemas y móntalas por separado en un recipiente seco y limpio.
Para montar las yemas: bátelas con la mitad del azúcar ayudándote de una varilla durante 15 minutos. Para que monten mejor, las puedes poner cerca del fuego (nunca sobre él). Monta las claras a punto de nieve. Puedes echar un chorrito de zumo de limón para que levanten mejor.
Añade al final el resto del azúcar y sigue batiendo unos 5 minutos. A continuación, mezcla las claras y las yemas montadas. Después, agrega la harina y el cacao en polvo espolvoreándolos poco a poco y mezclando con cuidado para que no se desmonte.
Vierte la masa en un molde untado con mantequilla y harina. Hornea a temperatura media durante 20 a 30 minutos.
Desmolda el bizcocho nada más sacarlo del horno.
Por último, diluye el azúcar glas añadiendo agua poco a poco (la medida de una cucharilla de café) y remueve. Si se queda duro, agrega más agua hasta conseguir la textura adecuada. Decora con este almíbar el bizcocho.
– 100gr de queso para fundir (brie, mozarella) (brie, mozzarella)
– 2 huevos
– Aceite de oliva
– Sal
– Pimienta blanca
Con ayuda de un cortapastas o un vaso grande, cortar unos 4 o 6 círculos grandes de masa brisa y forrar unos moldes para flan o tartaleta un poco alta.
Pinchar el fondo y las paredes con un tenedor. Cortar unas tiras con los restos de masa.
Rellena las tartaletas con garbanzos secos -para que hagan peso- y cocerlas en el horno, previamente calentado a 200°C, durante 10 minutos. Retirar los garbanzos secos.
Saltear las espinacas en una sartén con 2 cucharadas de aceite y mezclarlas con los huevos batidos y la leche evaporada. Sazonar con sal y pimienta.
Repartir la preparación anterior en las tartaletas y cubrirlas con un dado de queso y unos tomates troceados.
Formar con las tiras reservadas un enrejado sobre cada tartaleta.
Cuece el arroz en agua hirviendo con sal hasta que esté tierno (unos 20 minutos) y escúrrelo.
En una sartén con aceite fríe la carne picada y la salsa de tomate.
Pon el arroz en cazoletas individuales o moldes pequeños redondos, cúbrelo con salsa, espolvoréalo con queso y gratinado en el horno hasta que se dore.